martes, 24 de mayo de 2011

De mañana

Ya no me hago un cuestionario al abrir los ojos cada mañana. Hace 3 meses que llegué y me siento como el verano, que se va instalando y poniéndose cómodo.
Alguna vez por semana, me despierto temprano y me voy a desayunar a una esquina del Poble Sec que queda lo suficientemente lejos de casa como para ir en bicicleta. Bajo por la bicisenda de Gran Vía que es un túnel de arboles y arbustos en flor, que se mezclan en una frescura cítrica.
Me gusta ver a la gente que sale de sus casas a trabajar, recién bañados, con el pelo aun mojado despidiendo estelas de limpieza de shampoo. Muy diferente del olor de la tarde que viene disimulado con un desodorante que perdió la batalla hace horas.
Mi mesa habitual está bajo unos arboles tupidos , que distraen al sol al menos unas horas. Me siento sólo, y dejo a la ilusión, sentada en alguna silla vacía.
La trinidad del desayuno, única e inseparable es, café con leche, napolitana con chocolate y jugo de naranja.
En ese orden de importancia. El café primero, por ese olor que me transporta como un concorde que se estrella de punta en imágenes de arenas tropicales, de música de cueros estirados por el fuego, de biquinis devorados por mulatas. La napolitana porque es familiar de las medialunas porteñas que se comen de memoria , sin apartar la vista del diario deportivo. Y el jugo de naranja porque es fresco y reconozcámoslo, tiene muy buena prensa.
Desde mi posición descanso la vista en un desfile de mujeres que pasan desplegando sus singulares coreografías , haciendo saludar a esas faldas que ya saben a primavera.

martes, 17 de mayo de 2011

Moebius

Para cualquier testigo con menos de cuatro pares de ojos, pareciera que flotase. La Ciudad Araña pende de hilos invisibles. Sus habitantes los saben, pero no parece afectarles, asumen lo suspensivo de sus vidas.
Viajando en una mosca vertebrada la ví, flotando entre las cuerdas de un harpa tropical. Tiene la forma de un reloj de arena brillante, que se expande sin pausa hacia los extremos, y gira en todas direcciones. Los bordes muestran una trama de hilos azules y destellos que intiman a cerrar los ojos. En el centro hay un octágono hipnótico que permanece inmóvil.
Sus habitantes tienen 8 extremidades repartidas bajo un caparazón líquido. Se desplazan de costado, y mientras cuatro ojos miran hacia delante, los otros 4 vigilan.
Las calles de la ciudad araña son perfectamente rectas y cada 8 brazas se cruzan en un distribuidor de 8 nuevas calles, cada una de ellas da a otro octaedro tridimensional, formando una red dinámica.
Cada 64 medidas se ubica un nido familiar, del que cada 8 semanas, nace una generación de 8 hijos, 4 machos exploradores y 4 hembras tejedoras. Primero parten los machos, hasta llegar al ultimo distribuidor, desde donde abisman sus destinos. Tras el rastro pálido de ellos, marchan las hembras, tejiendo de azul, la trama conectora.
No es posible volver atrás, el mandato vital es alejarse del centro del símbolo infinito.
Si por un error dos hermanos se cruzan en una disyuntiva, la hembra ignora como su hermano se deja caer hacia la nada.

lunes, 16 de mayo de 2011

Echo fuego

Viernes! Ahora siempre es Viernes, sí…
Sol! Es preferible el sol sin dudas…
Tiempo me sobra, aún estoy nuevo,
aún tengo tiempo de más...
Probé la vida y quiero más,
Tengo stamina de más y bonus para gastar.

Los días nublados de ayer,
hoy pasaron y no quiero saber
de andar con mochilas de amargos recuerdos,
Con el cartel que dice: "Pegue que no duele"
Por que hoy echo fuego!
Fuego! Cuidado te puedo quemar.

Solo! Más bien acompañado por nadie.
Fuera de control! Más despistado que el avión de Lapa estoy.
Me viene bien cualquier tren,
siempre y cuando tenga deseos de viajar en tren.
Y mientras tanto voy al estilo Nicky Lauda,
como Juana de Arco, en llamas,
No tengo nada que perder; soy el Diego en el '86,
juego y convierto eludiéndome a cuatro,
con el mismo pie izquierdo con el que me levanto…

Echo fuego... Sí, sí fuego!
Como el auto de Batman
Supercell de optimismo, Twister de emoción,
Fenómeno Tsunami, rocanrol del amor…
Enamorarse nada más que del amor en sí,
Del amor en mí

Los días nublados de ayer,
hoy pasaron y no quiero saber
de andar con mochilas de amargos recuerdos,

Como Houseman, en el '73. Fuego!
Como Robert de Niro en "Cabo de miedo",
Como Racing campeón después de 30 años,
Cantando con la voz de Mostaza Merlo,
Soy jinete sin cabeza y sin montura
y Serena Williams es mi caballo negro…

Love is in the air!

viernes, 6 de mayo de 2011

Montjuic

Subí a la bici con ganas de ir a la playa pero Montjuic era una opción de silencio mucho mas cercana. Son 5 cuadras en bajada, que hago sin pedalear, y 4 cuadras de subida intensa que hago con la ilusíon de que estoy entrenando.
Montjuic es un especie una montaña-parque , muy grande, con castillos, museos y bares.
Las tardes están lindas.Todavía no hace mucho calor pero las polleras ya huelen a primavera. Está muy buena Barcelona.
Me senté en el bar de una plaza, pequeña y muy vieja.En una mesa estratégicamente cruzada por el sol.La sombrilla, deba una sombra en diagonal que me cruzaba del pecho hacia arriba y me permitía leer y a la vez tener medio cuerpo al sol de tardecita.
Tomé el primer trago de cerveza y me puse a leer.
Las señoras de la mesa de al lado disputaban una competencia de agudeza vocal. Solamente el hecho de que algunas palabras locales todavía me causan gracia, me permitieron concentrarme en Cortázar en vez de perder mi atención en métodos para reventarles una silla en la cabeza una por una.
Leí 2 o 3 cuentos y cuando me distraía se me ocurrían grandes ideas de las que ya me olvidé, pareciera que el hecho de intentar recordarlas o darles cierta importancia las espanta.
Pensé en Bin Laden y se me ocurrieron continuadas teorías de conspiración. Me dí cuenta de que tengo una vocación natural a elaborar teorías conspirativas, y una gran facilidad para inventarlas. Pero también pensé el tema en general. Esta gente de la United States band busca durante 11 años a este chango que es tan importante que genera 2 guerras y no se cuantos miles de muertos. Después de ese fracaso, finalmente lo encuentran. Y lo matan? Y nadie dice nada? No lo capturan y lo enjuician. Lo matan. OK. Nadie dice nada. Acto seguido esta misma gente hace desaparecer el cuerpo. En el mar. De terror. Literalmente.Después deciden no mostrar fotos? Deciden? No es raro para nadie?
Obama anuncia, la banda aplaude y festeja.
No entiendo nada.
Escuché a las señoras estiradas de la mesa de al lado y pensé en el poder mundial que tiene el chisme. Como a cada una de las personas del mundo le gustan los chismes, contar lo prohibido, decir lo que no se dice. La moral indica no contar chismes, no develar los secretos, pero sabemos que nacen para ser eliminados, es su esencia.
Me reconozco chismoso. Pero aceptemos que el chismoso es muy importante. El hecho de contar historias en potencial desplaza la realidad a un lugar mucho mas libre y divertido.
Pensé que en realidad el poder del chisme mueve al mundo.
Pensé en viejitos, en chicos que juegan al futbol, y unas chicas que pasen al perro y comen bombón helado.
Y pedí la cuenta.
Y me volví pedaleando a casa.
A comer un buen jamón que mi boca de turista no termina de creer.