viernes, 1 de abril de 2011

La pared

Desde la premisa que el rock y el futbol son las dos expresiones populares que mas me conmueven, esta estadia en Barcelona es el momento mas alto de toda mi vida como espectador. Ya vi a este Barca inolvidable de Messi y sus amigos bailar en el camp nou y ahora ver a Roger Waters haciendo The Wall, treinta años después. LLegué en bicicleta, la dejé a una cuadra, y entré al estadio San Jordi que es como un súper Luna Park.
Había sacado la entrada hace tiempo, sabiendo que ver este show, era una oportunidad única, como pudiera ser ver a los Beatles tocando el álbum blanco , o ver a Lennon tocando en vivo.
La oportunidad de poner sentir en vivo el eco de mi historia
Como en cualquier reencuentro las posibilidades de desilusión llevan las de ganar, The Wall, ocupa en mi memoria un lugar demasiado grande, por las veces que lo escuché, por lo que significa para todos los que andamos por los 40, por la película. Y porque pasaron 30 años, de lo que significaba escuchar Mother, In the Flesh o Vera hace 30 años. Lo que significaba una pared, lo que parecía locura y como cambió el mundo y como cambié yo.
Pero confrontar la realidad siempre es mas satisfactorio que la quieta duda, y esta vez fue un premio que sigo recibiendo. Cada una de las notas, cada melodía, cada letra, se volvió a grabar en mi, de nuevo, como si las oyera por primera vez, el sentido total de la obra trasciende las épocas y se impone como la obra de arte que es, atravesando épocas y prejuicios.
La segunda guerra, esta en Irak, hitler esta en Obama, el comunismo en el capitalismo, y Mother en el gran hermano. La educación, que no servía, tampoco sirve.
Empezó con In the flesh , y siguió todo el orden del disco, y mientras pasaron los temas
el escenario se fue cubriendo sin que me diera cuenta por bloques que formaban la pared donde se proyectaban imágenes que me sacaron a volar en nube por mi vida, desde el colegio secundario, hasta ahora. Aviones, chanchos voladores, muñecos, flores. Una maravilla cuando el arte y la técnica se encuentran para sumar arte. Roger esta intacto en sus 68 años, y el sonido esta impecable, pareciera que toca Gilmour y todo.
El show dura tres horas, y esta muy bien, es una verdadera opera rock, que vi mil veces y que jamas había visto en mi vida.
Les dejo un link y el deseo mas fuerte de que si tienen la oportunidad vayan a verlo.



http://www.youtube.com/watch?v=gfS_sAgFugQ&feature=BF&list=UL3Z5FFzwvelg&index=13


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